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Carlos Guzmán, innovación en el emprendimiento y adaptación de tendencias al diseño. Carlos Guzmán se rehace fiel a un espíritu: su impronta como ciudadano global. La explosión de formas, colores y texturas proyectadas sobre sus diseños refleja la sensibilidad de su vibrante visión, distribuye la luz entre los patrones, y expresa su propio ambiente de inspiración y creatividad.
Concepto de Imagen
Su propuesta de diseño y estética marca pautas clave desde su aplicación a los universos asociados al vestuario y los accesorios en la escala de nuestro cuerpo humano.
Su incursión en el complejo y volátil escenario del mercado contemporáneo ha jugado un rol inspirador para las generaciones más jóvenes de talentos regionales y emprendedores en competitividad creciente. En este contexto, Carlos Guzmán adapta con inteligencia los aspectos más condicionantes de las producción industrial masiva a sus diseños personalizados –“rompiendo la masificación en serie” y “proyectando pautas innovadoras”- (algunas creaciones ajustados al patrón de sus seguidores y otras concebidas como perfiles segmentados en relación con estéticas particulares percibidas).
Desde un amplio espectro sensible, su marketing personalizado alcanza niveles de vínculos bien satisfactorios en su relación con los clientes: Carlos dedica un tiempo personal valioso para la creación y el diseño desde el diálogo con el usuario como fuente de inspiración y, en función de las estéticas del otro, proyecta la imagen de su personalidad captada en torno al ambiente de su vida social y su rol en los múltiples escenarios urbanos.
Reconocido como uno de los pioneros del diseño de modas con aplicaciones específicas en el lenguaje y códigos de los vestuarios y accesorios, concretamente, Carlos Guzmán ha trazado su marca con una fuerza sutil y elegante en torno a una imagen de ciudadano global de la urbe regional en el Eje Cafetero, una re-interpretación de su dimensión como ser individual en cada lugar con sentido de integración colectiva; en su propuesta se refleja el concepto dinámico, constructivo y versátil de un joven y adulto contemporáneo, ejecutivo glamoroso y, a la vez, fresco e informal que se dispone al diálogo en la esferas y roles sociales.
Trayectoria
La marca Carlos Guzmán ha proyectado su concepto e imaginarios de estética cultural sobre sus creaciones a partir de un rango creciente de alto impacto visual. Se abre al público desde el 2000 en una trayectoria de escala local con un modelo autoemprendimiento progresivo, basado en la innovación, el mejoramiento continuo de la calidad y una lectura acertada de los patrones de consumo en correspondencia con los estilos de vida y las visiones de mundo de los usuarios.
En el transcurso de estos años, Carlos ha definido con mayor eficacia los perfiles de segmentación de sus nichos de mercado -target de públicos- a partir de una observación atenta y progresiva de la vida cotidiana, las manifestaciones y lenguajes propios de su cultura y las necesidades e imaginarios de sus ciudadanos.
Carlos, un ejemplo -ó modelo óptimo- de ser social, ha evolucionado desde un inteligente sentido de apropiación de sus espacios (su primera tienda se abrió en el Centro Comercial Las Fuentes, y de ahí se trasladó con un criterio de adptación muy pertinente al ambiente del sector Invico-Trocadero en la zona especial Avenida Circunvalar, con amplio potencial de atracción, y actualmente se ha posicionado con éxito en el imaginario del Centro Comercial Orbicentro y el acceso norte del Pereira Plaza). Resalta admirablemente su capacidad de adaptación y respuesta a la fuerte influencia de la competitividad internacional de mercados –en el contexto de la apertura económica y el libre comercio-, así como las complejas dinámicas de movilidad social de imaginarios de metrópolis expresadas en el Eje Cafetero y el Centro Occidente.
Carlos Guzmán re-visitado. Una generación de diseño innovador.
Hacia el año 2003 Carlos Guzmán incursiona en un par de intentos de colectivo: La Modhisteria, proyecto de diseño con la exhibición compartida de trajes de baño autoría de la diseñadora Claudia Aguirre López; paralelamente, en una tentativa más informal como idea prospectiva de negocio (quizás un escenario óptimo y nicho de mercado promisorio en un horizonte de futuro más amplio), Carlos promueve en conjunto con Fractalab -laboratorio de conceptos y experiencias- una aproximación a Colectivo Urbano, hoy en “stand by” … se pretendía, en su momento, la promoción de tendencias urbanas contemporáneas adaptadas a los ambientes y estéticas de diversos lugares, a través de eventos y experiencias asociadas a los performances de modas, el arte hiperdramático, los live-sets a partir de mezclas experimentales con énfasis en sonidos de síntesis electrónica, aplicados a ambientes lounge y de baile, y las instalaciones audio-visuales asociadas, especialmente.
Carlos Guzmán hoy: una propuesta “trendy” para las “estéticas dinámicas” de un público con mente abierta y contemporánea
El ciudadano auto-emprendedor de hoy, ejecutivo a la vanguardia, innovador y adaptativo, heredero de una generación X -en transición de paradigmas en el consumo y el comportamiento en sociedad-, identificado con la creciente generación Y -afianzada en el cultivo del “yo”-, es re-inventado por Carlos Guzmán tras su inmersión en el espectro sensible e imaginarios del usuario real y potencial, sus expectativas, sentido de belleza y lenguajes de sus roles múltiples como ciudadano en convivencia social.
Desde el hogar hasta la práctica estética de los hábitos laborales y de integración pública más amplia -p.e. la caminata ó el paseo en bicicleta en compañía de amigos, así como la asistencia a cinematecas, café-bares, restaurantes, clubes de baile, etc.-, el ejecutivo de hoy -agente propio de mercado y actor clave de su desarrollo en colectivo- asiste a múltiples espacios y se presenta ante diversos actos sociales con un lenguaje y estilo flexibles, de glamour y sofisticación, con un espectro fresco y renovado; la propuesta de diseño de Carlos Guzmán se proyecta y segmenta de acuerdo a cada perfil.
Imaginarios Carlos Guzmán
Tendencias en estilos
El pop y los fenómenos de consumo masivo alienante, hiper-acelerado en el final del s.XX y esta primera década del s. XXI -de producción industrial en serie- han sustentado una propuesta estética de reflexión aplicada al diseño con un enfoque personalizado y contundente en respuesta al caos urbano contemporáneo –en aproximación a estéticas “neopunk” y “glam-retro”.
Recientemente, la propuesta ha tomado un virage hacia estilos más vintage, de un espectro clásico abierto a la vida cotidiana -como si se tratase de una “Belle Époque” (“Bella Época”) contemporánea, con matiz de inspiración de diversos lugares en la ciudad-; un neo y retro hibridados en texturas, colores, aplicaciones y demás reflejos en sus diseños.
Imaginarios en conceptos y diseñadores de inspiración
El aspecto esencial del imaginario e inspiración de Carlos Guzmán se deriva de su percepción hacia la belleza, el sentido de la armonía y sus intervenciones a-simétricas -por concepto- en el universo de la moda reflejada en el vestuario y los accesorios, específicamente, así como los diversos planos y escalas de su dimensión creativa en cada diseño de atuendos y demás.
Su imagen de ser humano y ciudadano global en interacción con sus entornos de vida urbana, en los espacios y lugares de su urbe, Pereira en el Eje Cafetero, procura una constante coherencia con los cánones de belleza y visiones de mundo implicadas, tras el encuentro con su propio carácter estético aplicado al diseño en la satisfacción de expectativas de los usuarios y consumidores potenciales.
Algunos de sus imaginarios de inspiración se plasman en los diseños de artistas como Alexander Mcqueen, Vivienne Westwood, John Galliano y Betsey Johnson.
El “glam” y la “sofisticación” en Carlos Guzmán
El glamur se proyecta desde una aura íntima, natural e inmanente, complementada por el afecto familiar y el “libre desarrollo de la personalidad”.
La sofisticación, virtualmente, está vinculada con escenarios sociales “de influencia más externa”, relativos a los ambientes culturales y la formación básica desde la escena cotidiana; se configura en simulaciones y modelos de belleza adoptados in-concientemente –como regla general de las mayorías-, patrones prefigurados de comportamiento en sociedad y, como tal, se configura, moldea, conforme múltiples variables y circunstancias.
La propuesta estética de diseño Carlos Guzmán es contundente, en una medida progresiva, y alude a la necesidad de armonizar la verdadera belleza del ser con los planos accesorios y matices de ornamentación, considerados por él dimensiones de “realidades complementarias” -en la figura de “otras pieles” desde cada lenguaje natural, las actitudes y sus maneras de seducción, el cortejo íntimo y el diálogo social.
Por fractalab.
El “Laboratorio de conceptos y experiencias”
sólo compromete su visión personal.
Los conceptos fractalab, explícitos e implícitos en este texto,
se de-construyen desde la visión experimental sensible de su laboratorio.
Asesoría y consulta en concepto de imagen:
Catalina Villada (Directora de Marca Carlos Guzmán).
Agradecimiento especial por su atención.
Boskarma* (Martín Abad), Parque de la Paz, zona Turín - La Popa, Pereira, Eje Cafetero.
