martes, mayo 23, 2006

Ocio en Pereira, Eje Cafetero

Una región inteligente, el Eje Cafetero. Una ciudad en permanente transición, articulada con dos conglomerados urbanos representados por la sociedad de Manizales y Armenia. Pereira, una ciudad de localización clave en una región de dinámicas complementariedades.

El ocio, un estado de flujo en la conciencia colectiva, imaginario que se proyecta sobre los espacios y lugares de encuentro con el territorio que construímos, en una sensasión de estar conectado, de convivir en un escenario con actores, luces y acción colectiva.

Pereira, una ciudad-región propicia por excelencia para la intersección de vínculos, un imaginario de ser, una forma de aparecer en el set de las proyecciones culturales y una actitud natural sustentada, quizás, en la inteligente adaptación a las pautas que se interponen desde los paradigmas macro, como una globalidad que está sumergida en su propio escenario de múltiples caras, subculturas y grupos sociales en permanente movilidad.

Entretanto, aquí y allá en el flujo de migraciones, la ciudad se reconfigura en sus imaginarios y tribus urbanas. Emergen escenarios de encuentro con un espíritu abierto al diálogo.

Los momentos de ocio constructivo, todas las secuencias de tiempo que se auto-perciben vibrantes, representan una oportunidad de conocer a otros en espacios urbanos como nodos de una red, neuronas de un cerebro territorial, una polis en potencia. ¿Qué se necesita para el diálogo que nos eleve a la convivencia, al estar-bien colectivo?

Siento un espíritu de vigor (como el significado del "café") en los ciudadanos de esta región, en esta cultura de ancestros arrieros, abriéndose paso entre los campos mentales de su propio devenir.

Percibo una sinergia especial en los proyectos de acción colectiva en esta ciudad-región de jóvenes emprendedores con sus ideas, de estética y esencia expandida, desde los grupos sociales informales, desde el barrio hasta las instancias gubernamentales, universidades y empresas, desde una historia con rasgos de cooperación marcados como hitos en los íconos culturales, hoy reflejo y mañana fuente de reconocimiento e inspiración para continuar.

En el mundo contemporáneo, como estado de flujo cultural, es clave para Pereira el auto-reconocimiento de sus lugares óptimos, canales de comunicación, vías de movilidad sostenible y escenarios de encuentro para la reflexión conciente de los asuntos públicos, y el placer de contemplación implícito en la mirada a los otros: la diversidad de una urbe en la globalidad de sus imaginarios, por construirse desde adentro, su propia mente colectiva.


se compromete sólo el criterio e imaginario del autor,
más allá de los juicios ó demás pretensiones,
y se aclara este escrito como reflejo de una visión íntima y personal ..